división de condominio Granada

División de condominio en España. ¿Cómo puede extinguirse? Repercusiones fiscales

 

La división de condominio es un procedimiento legal que permite a los copropietarios de una propiedad dividirla en partes independientes, de modo que cada uno de ellos pueda disponer de su porción de manera exclusiva. En España, este proceso está regulado por la ley y tiene implicaciones, tanto legales como fiscales. En este artículo, exploraremos en detalle cómo se lleva a cabo la extinción de una propiedad compartida y su tratamiento fiscal asociado.

 

Tabla de contenido

 

¿Qué es la división de condominio?

 

La extinción de una propiedad indivisa se refiere a la disolución de la copropiedad de un bien inmueble. También conocida como división horizontal, es un procedimiento legal que permite la segregación de una propiedad común en diferentes unidades independientes, de acuerdo con su porcentaje de participación en la copropiedad. Es, por tanto, una alternativa a la venta de la propiedad en su totalidad, ya que cada copropietario puede obtener la propiedad exclusiva de una parte específica del inmueble.

Este procedimiento es especialmente relevante en situaciones donde los copropietarios desean tener la autonomía y el control absoluto sobre su porción de la propiedad. Por ejemplo, en un edificio de apartamentos, cada propietario puede decidir dividir su unidad y obtener la titularidad exclusiva de su vivienda.

La extinción de una propiedad compartida puede extinguirse en determinadas circunstancias. Algunas de las causas más comunes de extinción de proindiviso incluyen la venta conjunta de la propiedad, el acuerdo unánime de los copropietarios para revertirla o la expropiación de la propiedad por parte de las autoridades competentes.

Un problema mayor que puede plantearse lo tendremos cuando no opera por simple reparto (por tratarse de un bien indivisible), sino mediante su íntegra adjudicación a uno de los comuneros, el cual, compensa en metálico a los demás copropietarios.

 

 

Procedimiento de extinción de un indiviso en España

 

El proceso de disolución de una copropiedad en España consta de varios pasos que deben seguirse para garantizar su validez legal y registral.

El procedimiento de extinción de cosa común varía según la causa que lo origine. En el caso de la venta conjunta, los copropietarios deberán acordar las condiciones de la venta y formalizarla mediante una escritura pública en la que se establezcan los términos de esta y distribución de los bienes. Los copropietarios deben firmar la escritura de extinción de cosa común y adjudicación a uno de ellos, si éste fuera el caso; u otorgar escritura de compraventa a un tercero. Esta escritura debe ser inscrita en el Registro de la Propiedad para que sea legalmente válida y oponible a terceros.

Si se da el caso de que la extinción de una propiedad indivisa no puede realizarse de común acuerdo y si, además el bien es indivisible, entonces el reparto de la cosa común debe realizarse mediante subasta pública notarial. Es decir, hay que presentar una demanda y que el trámite seguirá su curso por vía judicial.

A continuación, se describen los pasos más importantes:

 

Paso 1: Acuerdo entre los copropietarios

 

En primer lugar, los copropietarios deben llegar a un acuerdo unánime sobre el reparto de la propiedad. Esto implica la definición de las partes específicas que se dividirán y la determinación de los derechos y obligaciones de cada propietario sobre su porción.

Es esencial que este acuerdo sea registrado por escrito y firmado por todos los copropietarios. Además, se realiza un proceso de liquidación para asegurarse de que todas las cargas y deudas asociadas al inmueble compartido. Por ejemplo, es necesario determinar si existen cargas o gravámenes sobre el inmueble que puedan afectar la distribución de los derechos y la propiedad. Además, se debe considerar la posible existencia de contratos de arrendamiento o usufructo que afecten la propiedad compartida.

Para evitar posibles problemas futuros, se recomienda contar con el asesoramiento de un asesor especializado que analice tu caso particular de disolución de copropiedad, para asegurar que el acuerdo cumpla con todos los requisitos legales.

 

Paso 2: Escritura de división de cosa común

 

Una vez que se ha alcanzado el acuerdo entre los copropietarios, es necesario formalizar la división horizontal mediante una escritura pública ,donde establecen los derechos de propiedad de cada copropietario sobre su porción de la propiedad. Esta escritura debe ser elaborada por un notario y contendrá todos los detalles relevantes del reparto, como las partes involucradas, la descripción de cada porción y los derechos y obligaciones correspondientes. Además, es necesario inscribir esta escritura en el Registro de la Propiedad para que ésta sea plenamente efectiva.

 

Paso 3: Inscripción en el Registro de la Propiedad

 

La inscripción en el Registro de la Propiedad es el último paso del proceso de extinción de cosa común. Una vez que ésta ha sido elaborada y firmada, debe presentarse ante el Registro de la Propiedad correspondiente al lugar donde se encuentra la propiedad.

La inscripción en el Registro de la Propiedad garantiza la publicidad y la oponibilidad frente a terceros. Es decir, cualquier persona que consulte los derechos de propiedad de cada copropietario sobre su porción específica.

 

Tratamiento fiscal de la división de cosa común

 

Es importante considerar los impuestos y costos asociados a la extinción de copropiedad, como el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, honorarios notariales y registrales, entre otros, tanto para los copropietarios como para la comunidad autónoma correspondiente.

Hay que tener en cuenta que el tratamiento fiscal puede variar ligeramente, según la comunidad autónoma en la que se encuentre la propiedad, ya que algunas regiones tienen normativas específicas sobre este tema.  Como no se trata de una compraventa normal, no tributa ni en la plusvalía municipal ni en el impuesto de transmisiones patrimoniales.

 

  • Normalmentente, si se adjudica el bien a uno de los copropietarios, se tributa por el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (entre un 0,5% o 1% según la comunidad autónoma) y si se vende el bien a un tercero, se tributa por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (entre un 6% y un 10% según la comunidad autónoma). Cada copropietario deberá liquidar este impuesto en función del valor asignado a su porción de la propiedad.

  • Otro de los impuestos más relevantes en este proceso es el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía municipal). Dada la naturaleza jurídica de la extinción del condominio, este acto no está agravado por el impuesto de plusvalía. Para que se produzca el hecho imponible en este impuesto debe existir un acto traslativo de la propiedad. 

  • En cuanto al IRPF, la Ley de IRPF (artículo 33.2) establece claramente que no existe alteración en la composición del patrimonio en los casos de división de la cosa común. Como consecuencia de ello, los elementos resultantes de la extinción adjudicados se incorporan fiscalmente a los respectivos patrimonios, a efectos de ulteriores transmisiones, por el coste de adquisición de las cuotas originariamente, con independencia del valor que puedan tener en el momento de la disolución del indiviso; consecuentemente, no se produce el hecho imponible, no hay ganancia. Sin embargo, el Tribunal Supremo inclina la balanza a favor de Hacienda. Confirma, así, que se debe pagar IRPF, siempre que el valor declarado en la extinción de condominio sea superior al valor de adquisición del bien.  Además, si uno de los coherederos se queda con la totalidad del bien indivisible, dicho propietario tendría que declarar en su declaración anual de IRPF su ganancia patrimonial.

 

Una vez realizada la extinción de la copropiedad, es necesario actualizar el Registro de la Propiedad para reflejar los cambios de titularidad de las partes indivisas. Es importante tener en cuenta que el tratamiento fiscal puede variar según la comunidad autónoma en la que se encuentre la propiedad, ya que algunas regiones tienen normativas específicas sobre este tema.

 

Ventajas y desventajas de la división de un indiviso

 

La extinción de cosa común presenta diversas ventajas y desventajas que los copropietarios deben tener en cuenta antes de llevar a cabo este procedimiento. Algunas de las ventajas incluyen:

  • Mayor autonomía: Cada copropietario tendrá el control exclusivo sobre su porción de la propiedad, lo que le brinda mayor autonomía en la toma de decisiones y el uso de su espacio.

  • Posibilidad de vender individualmente: Al tener una propiedad dividida, cada copropietario tiene la opción de vender su porción de forma individual, lo que puede facilitar la venta en el mercado inmobiliario.

  • Evita conflictos entre copropietarios: Puede evitar conflictos y disputas entre los copropietarios, ya que cada uno tendrá su propio espacio privado.

No obstante, también existen desventajas asociadas a este procedimiento, como:

  • Costos legales y administrativos: La extinción de un indiviso implica el pago de honorarios de notarios y registradores, así como otros gastos administrativos relacionados con la escritura y la inscripción en el Registro de la Propiedad.

  • Posibles restricciones: Dependiendo de la normativa local y las características de la propiedad, puede haber restricciones o limitaciones en cuanto a la extinción de una propiedad compartida. Es importante verificar las regulaciones específicas antes de iniciar el proceso.

  • Posible pérdida de espacio común: La división de copropiedad puede implicar la pérdida de espacios comunes, como jardines o áreas de recreación, que antes eran compartidos por todos los copropietarios.

En última instancia, los copropietarios deben evaluar cuidadosamente las ventajas y desventajas de la disolución de propiedad compartida antes de tomar una decisión.

 

Conclusiones

 

La extinción de condominio en España es un procedimiento legal que permite a los copropietarios dividir una propiedad en partes independientes. Este proceso implica acuerdos entre los copropietarios, la elaboración de una escritura de división horizontal y su inscripción en el Registro de la Propiedad. Además, es importante considerar el tratamiento fiscal asociado, incluyendo impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, así como la plusvalía municipal.

Si bien la división de copropiedad ofrece ventajas como la autonomía y la posibilidad de vender individualmente, también conlleva costos legales y administrativos, así como posibles restricciones y la pérdida de espacios comunes.

Antes de llevar a cabo la extinción de cosa común, es recomendable buscar asesoramiento legal y evaluar detenidamente las implicaciones legales, fiscales y prácticas de esta decisión. Cada situación es única, por lo que es importante contar con información y orientación adecuadas para tomar decisiones informadas.

 

Preguntas frecuentes (FAQs)

 

¿Qué sucede si no se llega a un acuerdo entre los copropietarios?
Si no se puede alcanzar un acuerdo unánime entre los copropietarios, la división de cosa común no podrá llevarse a cabo. En ese caso, se deberán explorar otras alternativas, como la venta conjunta de la propiedad.

¿Cuánto tiempo lleva el proceso de división de cosa común?
El tiempo necesario para completar este proceso puede variar según diversos factores, como la complejidad de la propiedad y la eficiencia del trámite administrativo. En general, puede llevar varios meses desde el acuerdo inicial hasta la inscripción en el Registro de la Propiedad.

¿Se puede dividir un bien proindiviso con deudas pendientes?
Es posible dividir una multipropiedad incluso si existen deudas pendientes, aunque estas deberán ser consideradas y resueltas antes. Es importante tener en cuenta que las deudas pueden afectar el valor de la propiedad y la distribución de los costos entre los copropietarios.

¿Es necesario contratar a un abogado para realizar la división de cosa común?
Si bien no es obligatorio contratar a un abogado, se recomienda encarecidamente contar con el asesoramiento legal de un profesional especializado en derecho inmobiliario. Un abogado podrá guiar adecuadamente a los copropietarios a lo largo del proceso y asegurarse de que se cumplan todos los requisitos legales.

¿Cuáles son los impuestos más relevantes en la extinción de un proindiviso?
En la extinción de la extinción de un proindiviso, como no se trata de una compraventa normal, no tributa ni en la plusvalía municipal ni en el impuesto de transmisiones patrimoniales. Por otra parte, si se vende el bien invivisible a un tercero, la plusvalía municipal se calcula en base al incremento de valor del terreno y debe ser liquidada en caso de que se genere una transmisión de la propiedad.

Es fundamental tener en cuenta que los impuestos pueden variar según la comunidad autónoma en la que se encuentre la propiedad. Por tanto, es recomendable informarse sobre las regulaciones fiscales específicas de cada región.